La decisión de persistir, resistir, agarrarse o cambiar de rumbo es una de las mas difíciles que un emprendedor tiene que tomar.
En ocasiones, escuchar la palabra pivotar nos puede producir cierto temor o infundir respeto. Seguramente, porque casi siempre se nos vienen a la cabeza esos grandes cambios que obligan a replantear todo un proyecto de arriba abajo… pero en realidad, pivotar puede ser algo más sencillo y no tiene por qué tener implicaciones tan graves.
PIVOTAR ES SOLO DAR UNA VUELTITA!
Nos quedemos imaginar una situación en la que, conforme ponemos a prueba o evaluamos nuestras hipótesis básicas, organizadas en uno o varios lienzos, nos damos cuenta de que alguna de esas hipótesis claves se ha invalidado.
Es decir, todo indica que el producto o servicio en el que estábamos pensando, no se adapta nada a nuestro público objetivo, que los early adopters no están dispuestos a probarlo o comprarlo. Nos podemos también imaginar que el tamaño de nuestro mercado no es lo suficientemente grande… Entonces tendremos de una forma o de otra, que modificar nuestra estrategia.
Esto es justamente, lo que llamamos pivotar. Es una modificación en las bases de nuestro plan inicial, teniendo en cuenta las lecciones que hemos aprendido.
Es, centrándonos en los indicadores, los resultados esperados, darnos cuenta si hemos alcanzado un límite a nuestro desarrollo y el de nuestro proyecto. Este indicador de « límite » es lo que nos va a permitir darnos cuenta más rápido de si tenemos o no que pivotar.
Si decimos que si, tendremos entonces que adaptar nuestro producto o proyecto en consecuencia, modificar nuestra estrategia de manera creativa para ir aún más lejos!
Existen muchas maneras de pivotar:
• Restrictivo: concentrarse sólo en una característica del producto o del servicio
• Extensivo: el producto se transforma en una de las características
• Cambio de segmento de mercado
• Cambio en las necesidades del público
• Cambio en la plataforma: cambiar de una app a una web, o vice-versa.
• Cambio en la arquitectura del proyecto
• Cambio en la captación de valor
• Cambio en el motor de crecimiento: viral, fidelizacion…
• Cambio en el canal: como el producto llega al público
• Cambio en la tecnología
La fórmula del exito sería poder obtener lo mas rápidamente possible los aprendizajes y los conocimientos, para reducir « el coste » de este cambio.
Los emprendedores que han pivotado, hablan de 3 grandes lecciones:
• Pivotar puede darnos miedo, simplemente porque puede significar que nuestra visión original no era adecuada y que la definición de nuestras hipótesis eran demasiado generales.
• Esperar tanto que el buen momento para pivotar dentro de nuestro proyecto ya pasó.
• No estructurar el momento de pivotar. Hay que estar muy atento a lo que se cambia y lo que se queda.
Si nos ponemos a analizar a lo largo de la historia, nos podemos rápidamente dar cuenta que le hemos puesto nombre a algo que se viene haciendo desde siempre.
Las grandes empresas, también, han tenido en un momento u otro, que pivotar, que redefinir su estrategia, cambiar su productos:
• Nintendo | Su aventura en el sector del juguete vino de la mano de los naipes. Sin embargo, cuando el segmento comenzó a decaer, tuvieron que reinventarse hacia el sector de los videojuegos.
• Facebook | Comenzó siendo una red social de uso exclusivo para universitarios. Hoy en día, 2 de cada 5 habitantes del mundo, disponen de una cuenta en esta red social. Realizaron un pivote del segmento de cliente.
EL PIVOT NO ES UN SIMPLE CAMBIO...
es una reformulación de las hipótesis de base, de nuestro business plan o de los motores de crecimiento que nos permite re-encontrar el camino, la dirección en la que seguir avanzando.
Amélie Jézabel Mariage
A LEER ERIC RIES « LEAN STARTUP » ADOPTER L’INNOVATION CONTINUE
